miércoles, 27 de agosto de 2008

¿Qué es un buen parto?

Para contestar a esta pregunta no hay que tomar como referencia la “forma” en que se desarrolla el parto. Hay que tomar como referencia cómo lo ha vivenciado la madre y, por resonancia con ella, cómo lo ha vivenciado el bebé.

La forma es importante. No cabe duda que es mejor siempre plantear un parto natural (mamífero, según definición del Dr. Michel Odent) que una cesárea programada o un parto hospitalario clásico donde un buen parto no es más que un parto rápido, con todo lo que supone de falta de intimidad, medicación, inmovilización y montaje tecnológico entre otras cosas. Pero como sabemos que las percepciones del bebé tienen como base principal las de la madre, excepcionalmente, puede ser mejor para una madre llena de miedos u obsesionada con no “sufrir”, una cesárea (mejor no programada sino cuando llegue por naturaleza el nacimiento y esperando a que el proceso de parto esté lo más adelantado posible para permitir le generación del antes comentado cóctel de hormonas). Con ello no quiero juzgar esa decisión sino pensar en lo mejor para el bebé en este caso, en que el problema sería más la desinformación, la preparación previa y la manipulación que le han llevado a esa opción, que el hecho en sí.

También puede ser obligada una cesárea en casos de peligro para la vida del bebé o de la madre, aunque desde luego no en tantas ocasiones como nos quieren hacer creer, pudiendo tomar como referencia las recomendaciones de la OMS.

¿Qué puede hacerse si no hay más remedio que efectuar la cesárea? ¿Supondrá un daño psicológico irreparable para el bebé? Desde luego que no. Sobre todo si la madre, informada y consciente de la capacidad de comunicación que tiene con su bebé, está en contacto mental y emocional continuo con él –permitiéndolo así la epidural, en que la madre mantiene la conciencia–, transmitiéndole tranquilidad, explicándole lo que sucede (sí, habéis leído bien, explicándole lo que en cada momento está sucediendo. Los bebés son capaces de percibir y entender más de lo que podemos imaginar). La calidad emocional del nacimiento dependerá también de la calidad emocional de la gestación y se asentará en las horas y días posteriores al mismo. Si añadimos el no cortar el cordón umbilical hasta que deje de latir, el colocar al bebé en el pecho de su madre (se puede hacer en algunos casos aunque sea cesárea), no interrumpir el contacto madre-bebé si no es imprescindible y el menor tiempo posible (y ahí está el padre para cogerlo en este caso), el iniciar la lactancia…éste será el mejor de los nacimientos.

Desde al Plataforma de Derechos del Nacimiento defendemos que el mejor parto para la mujer es el mejor parto también para el bebé, y es la mujer, suficientemente informada, la que debe decidir cómo dar a luz, otorgándole las posibilidades de llevarlo a cabo, sea cual sea la forma decidida. Es un derecho básico de respeto y libertad sobre el propio cuerpo. No se puede manipular, desinformar, obligar, como se hace con muchas mujeres, que quedan sin más opciones que las que pasan por el parto hospitalario típico.

Dar a luz es un acto sagrado, digno de respeto por lo que entraña en cuanto al surgimiento de una nueva vida, por lo que supone como vivencia para la madre, por lo que implica en el futuro del bebé, que es lo mismo que decir en el futuro de toda la humanidad. Al fin y al cabo los bebés de hoy serán las mujeres y hombres del mañana. Bebés, niños, en armonía lo serán también de adultos, llevando a sociedades igualmente en armonía, de las que estamos más bien faltos en la actualidad.

Ante todo, información
La gestación y el nacimiento son los hechos más importantes en la vida de las personas, tanto vivenciándolo como bebé, como siendo madres y padres. En las últimas décadas se ha tecnificado tanto la gestación y el nacimiento que se ha perdido en gran medida la oportunidad de experimentarlo con toda su carga emocional, con toda su fuerza vital.

Toda mujer tiene el derecho (y yo diría además el deber) de informarse de las diferentes posibilidades que tiene de traer a sus hij@s al mundo, de lo que supone cada una de ellas, teniendo en cuenta sus propias necesidades y las del bebé; escogiendo la que crea más adecuada a sus expectativas y deseos. Para ello, no hay más remedio muchas veces que “buscar” esa información fuera de los cauces hospitalarios y médicos usuales, tarea que facilitan grupos y asociaciones dedicados a informar, asesorar y proteger los derechos de madres y bebés
(incluidas las valiosas asociaciones de apoyo a la lactancia).

Sólo la concienciación de madres y padres de lo que supone una manera u otra de dar a luz puede hacer cambiar finalmente actitudes y protocolos irrespetuosos con las mujeres y sus bebés. Son muchas las personas dispuestas a promover este imprescindible cambio, por bien de los bebés, las madres, los padres y de toda la sociedad.

“El nacimiento es un acto sagrado, una representación en la Tierra de la Creación de la vida. Dar a Luz es un acto sublime de amor, lleno de afecto y entrega. Toda madre, todo bebé, tiene derecho a vivirlo en toda su intensidad, con toda su carga emocional. Respetando el nacimiento, respetamos al Ser Humano, respetamos la Vida y sembramos semillas para un mundo mejor.”



Fuente: Enrique Blay y retocada por ceci

El Nacimiento

El nacimiento de un ser humano se puede contemplar desde una perspectiva fisiológica o desde una perspectiva emocional (o, por supuesto, desde una perspectiva espiritual). Gracias al trabajo y a las investigaciones del Doctor Michel Odent podemos comprender el proceso y las respuestas fisiológicas del nacimiento, tanto en la madre como en el bebé, que además encajan como piezas de un puzzle con las investigaciones en psicología, tanto a nivel teórico como clínico, especialmente a través de procedimientos terapéuticos que permiten al paciente vivenciar –ver y sentir– hechos concretos acontecidos dentro de su madre y en el nacimiento. Podríamos preguntarnos si estas vivenciaciones son fruto de la imaginación de los pacientes, pero para los que trabajamos con estas técnicas de regresión no cabe ninguna duda de su realidad, puesto que siempre que hemos contrastado los hechos que los pacientes relatan con la versión de madres y padres, se ha comprobado su veracidad. Esto nos ha permitido acceder a cientos de relatos en vivo y en directo de lo que siente un bebé desde el mismo momento de la concepción, así como comprender la influencia que tienen la gestación y nacimiento, no sólo en el presente del bebé y niñ@, sino también en el resto de su vida. Hace tiempo quedó escrito que “En la historia de una persona, su gestación y nacimiento contienen hechos más transcendentales para él, que los ochenta años restantes”. Esta afirmación puede parecer exagerada o incluso falsa, pero una vez se comprende cómo siente un bebé en el útero materno o naciendo, una vez que se comprueba cómo las raíces de nuestra forma de ser más profunda y las causas de patologías o desarmonías que nos afectan de adulto se encuentran en estas épocas de la vida, esta afirmación adquiere el valor de una auténtica verdad.
A nivel fisiológico el nacimiento es un proceso complejo que exige el máximo de los cuerpos del bebé y de la madre. El Dr. Michel Odent demuestra la importancia del estado mental y emocional de la madre para el funcionamiento adecuado de los mecanismos que la naturaleza tiene previstos para el acto de dar a luz. Su implicación es básica para el aprovechamiento del cóctel de hormonas que se generan, entre las que destacan las ENDORFINAS–morfina endógena, que producen madre y bebé– y la OXITOCINA –genera contracciones del útero, induce el amor maternal–, que sólo podrá segregarse si no se produce adrenalina, al ser antagonistas. La adrenalina se produce ante una situación de peligro, de miedo, de inseguridad y ello nos da pistas para pensar qué aspectos debemos cuidar en el entorno del nacimiento. El Dr. Michel Odent aboga por un parto que hay que “mamiferar” en el sentido de respetar el proceso instintivo, natural del nacimiento, a través de la intimidad, la seguridad, la temperatura adecuada, el lenguaje utilizado con precaución, la penumbra.

Desde la perspectiva del bebé, su nacimiento es un hecho de alta carga emocional. Abandona el cálido y protector útero para surgir a un mundo desconocido a través de un camino largo y lleno de obstáculos, que implicará también la independencia vital respecto a su madre, que le ha facilitado todos los nutrientes y el oxígeno necesario para la vida a través del cordón umbilical.

Hoy en día, en la mayoría de los hospitales, algo tan natural como dar a luz se ha convertido en algo “técnico”, frío, olvidándose de que el nacimiento es un acto sagrado donde la madre y el bebé tienen necesidades afectivas y emocionales. No se muestran las diferentes alternativas del nacimiento y menos aún sus ventajas, al contrario, se negativizan alegando riesgos importantes para la madre y el bebé.

Un nacimiento hospitalario “típico” hoy en día es: aparecen las contracciones y al llegar al hospital, tras una larga o corta espera, se inmoviliza a la madre estirada en una camilla, se le practica enema y rasurado, enchufada al gota a gota, con el cinturón de monitoreo fetal y a la mínima se le administra oxitocina (que sólo actuará a nivel muscular, pero no cerebral), con lo cual las contracciones se acelerarán, se harán más intensas y dolorosas (se ha roto definitivamente el proceso natural del nacimiento) y por lo tanto tenemos todos los números para la epidural, fórceps, episiotomía o la cesárea.

Al nacer el bebé es tomado por unas manos enormes, desconocidas, hay gritos, ruido, luces cegadoras, le cortan el cordón umbilical antes de que deje de latir por lo que se asfixia y tiene que esforzarse al límite para poder limpiar sus pulmones y poder inhalar ese aire salvador, pasa de unas manos a otras, se le manipula lavándolo, pinchándole, pesándolo, midiéndolo. Es separado de su madre, en la que ha tenido hasta ahora (toda su vida) su hogar. Para acabarlo de arreglar, no se apoya suficientemente el inicio de la lactancia, sin asesorar a la madre. ¡Vaya recibimiento al bebé!

En los nacimientos en casa, o naturales de los hospitales, el bebé se complace al ser puesto junto a su madre, al cruzar la primera mirada, llena de ternura. El bebé “lee” esa mirada, identifica su sentido de alegría, de amor. Es la mejor de las bienvenidas. El bebé siente el olor, el calor, los latidos del corazón, sobre el cuerpo de su madre. Empieza a respirar tranquilamente, sin ahogos. Ni siquiera nota el corte del cordón umbilical, que ha dejado de latir. Se siente feliz, está junto a su mamá.

También es capaz de acercar su boquita al pezón de ese cálido pecho y empezar a mamar. ¡Aquí sí que se está gusto! El cóctel de hormonas se completa con la prolactina (relacionada con el apego y con el inicio de la lactancia), en donde comienza ese otro camino de dar vida...de dar amor...de dar calor...de dar contención...dando la teta.




fuente: Enrique Blay y retocado por Ceci

viernes, 15 de agosto de 2008

Como almacenar la leche que nos sacamos...

Chicas...ésta es muy buena información, sobre todo para cuando tenemos que empezar a trabajar...hacemos nuestro pequeño "banquito de leche"...saludos Ceci.

Información sobre el Almacenamiento de Leche Humana
La información que se presenta aquí ha sido tomada del sitio en español de La Leche League International (LLLI)-Liga Internacional La Leche.

La leche que te extraes para tu bebé es un líquido precioso muy superior a cualquier leche de fórmula. Es la mejor combinación de nutrición con anticuerpos, células vivas y otras sustancias que protegen a los bebés de infecciones y los ayudan a crecer y desarrollarse. Cuando haces el esfuerzo de proveer leche extraída para que tu bebé tome durante el tiempo en que no puedes amamantarlo, te aseguras que él continúe recibiendo el alimento ideal y protección contra muchas enfermedades.
Para preservar las cualidades nutricionales y anti infeccionas deberás ser cuidadosa con el almacenamiento.
La siguiente información está basada en los últimos estudios y se aplica a madres que:
tienen niños sanos, nacidos a término (no prematuros),
están almacenando su leche para uso en casa (no para uso en hospital),
se lavan las manos antes de extraerse la leche,
usan recipientes que han sido lavados con agua caliente jabonosa y
enjuagados


Toda leche debe ser fechada antes de almacenarla.

Pautas para Almacenamiento:

Calostro
a temperatura ambiente 27 - 32 grados C - de 12 a 24
horas


Leche madura
a 15 grados C - 24 horas
a 19 - 22 grados C - 10 horas
a 25 grados C - 4 a 8 horas
refrigerada entre 0 y 4 grados C - de 5 a 8 días
Para guardar leche extraída fría cuando no se puede acceder a una refrigeradora, colócala en una hielera con paquetes de frío o de gel congelado (ice packs). Es una buena idea poner hielo y usar una hielera cuando transportes la leche a casa desde el lugar de trabajo o la guardería especialmente en días de calor.




Leche congelada
* En un congelador dentro del mismo refrigerador - 2 semanas
* En un congelador que es parte del refrigerador pero con puerta separada -
3 -4 meses. (La temperatura varía según que tan frecuentemente se abra la
puerta)
* En un freezer, a -19 grados C - 6 meses o más.



¿Qué tipo de envase se debe usar?
Si se va a congelar la leche:
* envases de plástico duro. No conviene llenarlos del todo, debe dejarse 2.54 centímetros (una pulgada) de espacio para permitir que la leche se expanda mientras se congela.
* bolsas gruesas o bolsas especialmente diseñadas para el almacenamiento de leche materna

* muchas madres que sólo logran extraer pequeñas cantidades en cada sesión agregan leche fresca a leche refrigerada o congelada extraída previamente. La cantidad de leche fresca agregada debe ser menor que el volumen de leche al que se agrega, y deberá ser refrigerada de 30 a 60 minutos antes de combinarlas.
* Coloca solo 60 a 120 ml de leche en los recipientes, es la cantidad que tu bebé beberá por toma. Esto evita desechar leche humana. Las pequeñas cantidades son más fáciles de descongelar
* Asegúrate de poner etiquetas a los recipientes con la fecha de extracción de la leche. Si tu leche será usada en una guardería es conveniente ponerle también el nombre de tu bebé.

¿Cómo calentar la leche?

* descongele y caliente la leche bajo agua tibia corriente
* nunca deje que la leche hierva
* agite antes de probar la temperatura
* No utilices el horno de microondas para calentar leche humana. Las microondas no calientan uniformemente los líquidos, por lo que se pueden generar puntos calientes que son peligrosos para el bebé y provocar por la alta temperatura pérdida de algunas de las propiedades beneficiosas de la leche

Leche que se ha descongelado:
Si la leche ha sido congelada y descongelada, se puede refrigerar hasta 24 horas para usarse después. No debe de volverse a congelar. No se sabe si es apropiado el refrigerar lo que quede de una mamadera después de que el bebé haya tomado un poco. Estudios recientes muestran que la leche materna retrasa el crecimiento de bacterias así que puede ser seguro el almacenar estos sobrantes para su uso más tarde.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Teta para varios...

El hecho de duplicar besos, caricias y mimos es una aventura fascinante, aunque también habrá que duplicar la energía!!!

Dudas proyectos y sueños por partida doble! ¿Podré criar a dos bebés a la vez? ¿Cómo repartirse? ¿Se puede amamantar a dos? ¿Tendré suficiente leche?; ¿Y si lloran al mismo tiempo? Estas y muchas otras preguntas aparecen a lo largo de todo el embarazo. La mejor manera de combatir la ansiedad consiste en informarse y hablar con padres que ya pasaron por la experiencia. Es fundamental desarrollar confianza en la futura mamá. La maternidad es una actividad que se aprende.

Es importante organizarse antes del parto para simplificar las labores del hogar y poder estar lo más relajada posible para dedicarse de lleno a la crianza y a su propio descanso, además de alimentarse correctamente comiendo comidas de alto valor nutricional.
Muchas veces suele ser necesario estar en contacto con otras mujeres que hayan amamantado, de ser posible dos bebés al mismo tiempo para sentirse apoyadas y estimuladas. La confianza en sí mismas es un factor muy importante para que la lactancia materna sea exitosa. Se puede recurrir a algún grupo de apoyo de la Liga Internacional de la Leche. Hay grupos en todo el mundo.


La cantidad de leche suele ser una preocupación para las madres pero realmente no es un problema, ya que cuanto más se estimule amamantando más producción se tendrá de leche materna que asegure el abastecimiento de los bebés. La lactancia a libre demanda nos asegura que la producción sea suficiente. Doble estimulación, doble producción!

El problema de amamantar a dos bebés no es la cantidad de leche, sino el tiempo que se requiere. La ayuda externa será de gran utilidad para que la mamá pueda descansar. El estrés atenta contra la lactancia.
Si bien la primera prendida a la teta debe ser de a un bebé por vez, al retornar al hogar se puede probar colocando a los bebés al mismo tiempo.

Sentada en un sillón cómodo o en la cama rodeada de almohadones, o adoptando la posición acostada, se puede probar que los dos bebés mamen juntos. Es necesario alternar las posiciones durante las mamadas. Parece muy complicado pero en la práctica no lo es. Esta técnica aumentará la producción de leche dado que al succionar simultáneamente producirán mayor estimulación, y por otro lado, permitirá a la mamá tener un tiempo de descanso.

Ya sea que se amamanten juntos o separados es importante tomar en cuenta que los bebés deben estar panza con panza de la mamá, pegaditos al cuerpo no con sus pancitas mirando arriba. De esta forma evitamos que se lastimen los pezones y nos aseguramos que ellos estén tomando suficiente leche.
Hay que tener en cuenta de rotarlos para alimentarlos de ambos lados a ambos bebés. Esto balancea sus necesidades individuales y aumenta la necesidad de los bebés de ejercicio visual.

Si fuera necesario que los bebés reciban suplementos, es bueno aprender cómo se alimentan con tazas, cucharas, goteros, jeringa, con los dedos, etc. en vez de mamaderas, ya que éstas pueden interferir con la lactancia debido a que muchas veces causan confusión al mamar.



En esta etapa de aprendizaje, los cambios son continuos; poco a poco se irán coordinando los tiempos y las necesidades; una cuota de flexibilidad y humor harán mas llevadero este dasafío que significa cuidar a dos recién nacidos. ¡Las recompensas son grandiosas!.

Fuente: (*) Silvia S. de Matínez Molle
Experta en lactancia de Mellizos de fundalam
"El arte femenino de amamantar" (La Liga de la Leche Internacional)
Y reacomodada por Ceci


Estuvimos de festejoooo...

El martes festejamos el cumple de Ale Galvan (no pongo la edad por discreción...), hubo torta y demás copetines....También tuvo lugar nuestra charla del mes: "El destete...".
Aca van algunas fotitos del gran evento...




lunes, 11 de agosto de 2008

Reunión 12 de Agosto

Grupo de Apoyo Villa Hortensia

Reunión del mes: 12 de Agosto 18:30hs

DESTETE…un proceso…un camino.


Hasta cuando amamantar?

Cuando comienza el destete?

Y si se desteta solito antes que yo quiera?

Y si no se desteta y yo ya quiero?

y…como hago un destete?

Y si me embarazo, puedo seguir amamantando? Y si no quiero?

Como puede ayudar el papá en el proceso de destete?


Estas y otras preguntas que seguro traerás vos, trataremos en esta reunión!!!!!.


Como siempre están invitados los papás!



Grupo Villa Hortensia. fuente:_ ale

Carta de un bebé para su nacimiento

Mis primeros deseos:
Yo: bebé por nacer
Ustedes: obstetra, partera, médico, personal de cuidado
Entre nosotros: mi mamá y mi papá

Yo sé que aún soy muy pequeño para interpelarlos así, pero mamá no estará totalmente lúcida en ese momento como para decirles lo que la preocupa. Ustedes no conocen a mi papá y mi mamá, pero ya puedo decirles que ellos desean lo mejor para mí y que si nosotros los molestamos con esta pequeña charla, es justamente para hacer de mi nacimiento algo armonioso y feliz.
He aquí pues, concretamente lo que quiero pedirles.
Mamá quiere que dejen que la bolsa se rompa sola. Necesita tiempo para hacer las cosas y no cree que parir, necesariamente implique parir rápido.
Asimismo mis padres quisieran poder tomarse el tiempo de acogerme, poder vivir plenamente este momento único conteniéndome, tranquilizándome con su presencia y el calor y olor del cuerpo de mi mamá.
Ellos saben que es requerida la aspiración de las vías aéreas en el hospital, pero ¿podrían hacérmela dejándome mi panza contra la panza de mamá, volviendo un poco mi cabeza hacia el costado?
¿Podemos también –si todo sale bien-, esperar a que el cordón umbilical no lata más antes de cortarlo? Mamá no quiere que me quede con ella cueste lo que cueste, pero le gustaría que mi primera respiración se haga suavemente, sin apuro.
Asimismo, el test de Apgar ¿me lo pueden hacer sobre mamá? Mi peso, mi talla, el “gran baño” ¿pueden hacerse un poco después, justo antes de que nos lleven a nuestra habitación a mamá y a mí?
Por supuesto, mamá quisiera que me dejaran manifestar mi hambre, que pueda buscar libremente, a mi ritmo su pezón y tomar cuando y como tenga ganas de hacerlo.
Una última palabrita antes de dejarlos hacer vuestro trabajo: no lo he dicho hasta ahora, pero cada uno de estos pedidos son válidos en la medida de que no surja ninguna complicación que vuelva peligrosa este tipo de prácticas. Si mis padres están aquí para mi nacimiento, es que tienen confianza en todos ustedes y desean ponerse en las mejores manos para prevenir accidentes. Entonces, por adelantado, ¡gracias a todos primero por sus conocimientos, y luego por su comprensión frente a estos deseos... Y ¡hasta pronto!

Fuente: L'équipe de Naître et Bien être - Sylvie Bouvier - sylvielore.bouvier@tele2.fr Septiembre de 2004

martes, 5 de agosto de 2008

El superpoder de las tetas

Aviso del diario Crítica Digital sobre la Semana de la lactancia.

Dar el pecho se ha revalorizado en todo el mundo y también en la Argentina. En la Legislatura porteña realizarán una “tetada”.

El bebé nace, como un pez que coletea en busca del mundo fuera del útero, el bebé se acomoda en los pechos de su mamá y busca, como si ya tuviera un mapa, para empezar a chupar. Es uno de los actos más instintivos de los seres humanos, pero, además, una de las mejores vacunas contra todo tipo de enfermedades (respiratorias, diarrea, obesidad y etcéteras) y el abrazo más abrazador entre una mamá y su bebé. Por todo eso, dar la teta, en los últimos años, es cada vez más revalorizado.

En la Argentina, el 94,5% de las mujeres le da la teta –y sólo teta– a su bebé recién nacido. A los dos meses, la alimentación materna baja a la mitad: el 57% de las mamás sigue siendo la única fuente de alimento de su hijo o hija. Pero a los seis meses –el tiempo de lactancia exclusivo recomendado por la Organización Mundial de la Salud– sólo el 36% de las argentinas alimenta sin mamadera a su bebé, según la encuesta de lactancia materna, de la Dirección de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación.

En el mundo, también se avanza en la idea de que la mamadera no les llega a los talones a los superpoderes de la teta. Ann Veneman, directora ejecutiva de Unicef, sostuvo: “La lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida puede evitar hasta un 13% de las muertes de niños y niñas menores de cinco años en los países en desarrollo”.

En la Argentina el avance de la lactancia no es suficiente. Pero tampoco puede seguir aumentando si la licencia por maternidad es de sólo tres meses y la jornada laboral reducida –durante un año– no alcanza para llegar a alimentar a puro pecho al bebé. Por eso, en el marco de la semana de la lactancia materna –del 1 al 7 de agosto– el miércoles 6 se hará un “tetada” en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con la cantante Ligia Piro (hija de Susana Rinaldi) amamantando a su hijo Román, entre otras famosas que no comen del escote, sino que dan de comer con lo que se asoma bajo el escote.

Mónica Tesone, coordinadora de enlaces profesionales de la Liga Internacional de la Leche, explica: “La idea es pedir ampliar la licencia por maternidad. En la provincia de Buenos Aires hay un proyecto, aprobado por la Cámara de Diputados, que promueve que las empleadas públicas tengan una licencia paga por siete meses, pero el Senado no se dispone a aprobar la norma. Por supuesto que con licencia es mucho más fácil dar la teta exclusivamente hasta los seis meses. Lo importante es tener en cuenta que la lactancia es fundamental para la crianza de los chicos y, por lo tanto, no es sólo un beneficio para las madres y sus hijos, sino para toda la sociedad”.

“Cuando más deberían preocuparse los políticos de los ciudadanos es de los 0 a los 3 años”, dijo la psicoanalista Françoise Dolto sobre ese acto que no es una simple bajada de corpiño. De hecho, la tetada en la Legislatura va a recordar a una escena de 1994, cuando María José Lubertino –actual titular del Instituto Nacional contra la Disciminación– amamantó a su bebé en su banca de la Convención Constituyente porteña. Ahora, seguramente, usaría corpiño desmontable, protector de pezón, crema de caléndula, sacaleche –en versión de ordeño humano manual o eléctrica– y sachets para sacar leche de madre y freezarla en pos de una mamadera fatto in casa cuando la mamá tiene que salir.

La reivindicación de la lactancia generó un topless en la industria y también un destape maternal. “El pecho está para alimentar –sostiene Tesone–. Los senos de la mujer representan algo sexual porque aprendemos que es así, pero tenemos que aprender que tienen el objetivo de nutrir al hijo.”

Más allá de las recomendaciones y beneficios de la lactancia, no hay que perder de vista a las mujeres que ponen el cuerpo (bah, las tetas) para dar la teta y son acosadas por campañas y miradas. Las periodistas Ingrid Beck y Paula Rodríguez ironizaron en el libro Guía (inútil) para madres primerizas: “Por cada dos tetas, en este mundo, hay alrededor de setenta personas –unos 15 parientes, 8 amigos, 5 esposas o maridos de esos amigos, 20 conocidos, 3 médicos, 4 enfermeras, 2 farmacéuticos, 10 taxistas y 3 cajeras del supermercado– reclamando su derecho a participar. Tus tetas son tema de debate y de mesas redondas en tu cuarto”.

fuente: Diario CRITICA de Argentina.